SimSimi

Desde hace 14 años esta aplicación de nombre SimSimi, lleva recopilando una basta base de datos que puede dejar perplejos a usuarios comunes. Un experimento social que poco a poco va creciendo en demanda por preguntas y respuestas. Y por lógica, en algunas respuestas nada buenas. 

Para muchos catalogada como una aplicación de una red pedófila, esto no es más que una aplicación para pasar el rato aburrido. Cuando el usuario realiza una pregunta, el programa busca esta pregunta en su base de datos y muestra alguna respuesta que otro usuario cargó, de forma semi-aleatoria. Simulando así una conversación real. Si la pregunta no se encuentra en su base de datos aparecerá un mensaje diciendo que dicha respuesta todavía no se conoce, y da la posibilidad de que el usuario cargue una respuesta, la cual se añade a la base datos. 

Si bien, la aplicación SimSimi no es maliciosa, se debe tener en cuenta que todas las preguntas y respuestas que el usuario escribe, pasan a formar parte de la base de datos PÚBLICA del programa, por lo que es fundamental no introducir nunca ninguna información confidencial. Además, como las preguntas y respuestas son cargadas por los usuarios alrededor de todo el mundo, es posible que el usuario se encuentre con respuestas obscenas, ofensivas, sexualmente explícitas y/o molestas. SimSimi ofrece la opción de reportar una respuesta de esta índole. Para ello el usuario debe presionar el botón gris que aparece a la derecha de la respuesta. 


Hoy, es polémica está aplicación y para algunos lo ponen en tela de juicio sin buscar otro tipo de criterio y hacen su quema de brujas con tal ignorancia, que da más miedo creer lo que nos impongan sus ideas . 

Aquí el único criterio lo tienes tú. 


¡Bienvenido!

De nuevo estoy aquí, tratando de entender más esto de escribir. Este blog se unió a los miles de proyectos personales que quedaron varados y que hoy se encuentran olvidados en la memoria de Internet. La modernidad  nos hace cada vez más olvidadizos y todo lo queremos consumir rápido. Hoy las redes sociales acaparan el tiempo completo de una persona. Pero llega un momento que asfixia y hace que vomitemos palabras en otro lugares como un blog. Nos cansa tanta hipocresía de un “Me gusta” y cada vez la cruda red social se hace más entrometida en decisiones propias. Nos consume nuestro estado y nos lleva a encerrarnos en un perfil. Hoy, trato de salir un poco de ese lugar. No quiero seguir encerrado en muros. Quiero revivir el momento creativo y compartir este lugar para quien quiera aprender junto conmigo esto llamado: Internet.