El hombre fue ante un juez y este declaró culpable al oso.
Como el oso no se presentó ante la justicia la indemnización para el granjero correrá por parte del estado macedonio.
El oso sigue prófugo.
Estaremos reportando.
Quizás esta idea de entenderse con alguien me resulte cada día más difícil.
No importa.
Qué me importa.
Ya lo importante termina y nada queda.
Solo un remedio de consuelo como un pensamiento pasajero y perdido que ya tengo.
El chiste de esto es no recordar, y si recordara, lo olvidaría de momento.
No es que no me importe, solo que… el tiempo se acabo.
Y ese tiempo donde se pierden las prisas y se ganan las inquietudes.
Ya terminó.
Así es el amor y sus nadas.
Se vale entender que todo fue un sueño.
En el que talvez de ese sueño…
Ya desperté.