Esta es la historia de un amigo, de un amigo, que no es su amigo.
Pues porque a mediados de los ochenta eran los pitufos una sensación en su país.
Entonces el contaba con la decadente edad de solo diez años aproximadamente, su cuarto y el de sus hermanos estaba decorado con: sabanas pitufos, cortinas pitufos, cuadernos pitufos, cuadros de pitufos y al igual que a muchos de por donde vivía.
Por una razón que antes no comprendí, se comenzó promocionar los Snorkel otra caricatura muy parecida a los pitufos pero estos en el fondo del mar.
Bueno lo espeluznante del cuento es (música de terror y gritos) que se comenzó una campaña difamatoria en contra de los pitufos.
Decían que los pitufos cobraban vida a media noche, y que habían asesinados a varios niños en esos tiempos.
Entonces se fueron a la mierda rápidamente.
Niños que morían por esa época era culpa de los pitufos.
Inclusive ya los doctores de los hospitales decían: "Bueno, fueron los pitufos". No le encontramos razón a esto.
Todo estaba en todas partes, la prensa sensacionalista, las radios prohibiendo adiestra y siniestra y en la iglesias achatando esto como obras del chamuko.
El coño de todo esto fue, que cuando en cierto día llegó su madre cual fuera exorcista en campaña y con botella de agua vendita en mano con el grito de: ¡Atrás hijos del demonio! ¡Engendros! ¡A mis hijos ustedes no se los llevan, va de retro Satanás!
Leyendo versos de la Biblia, bañando con agua vendita todo a su paso.
No lo podían creer, todo lo ponía al centro del patio y su mamá iba acumulando toda sus cosas de los pitufos.
¡Claro!
Y los iba a quemar como antes en hogueras haciendo juicios sin antes entender la razón de un porque.
Su hermana la menor que era la mas chica, la que menos entendía que cosa estaba pasando, se aferraba a sus cosas, trataba de esconder algún pitufo de bajo de alguna cama, cobija, etc.
Entonces para no hacer esto muy largo. Su hermana lloraba, su mamá gritaba y todo se consumía en una hoguera del centro de un patio de un lugar en un extraño mundo al que pertenecemos.
Pd: los pitufos siguen siendo la historia retro de un tiempo en el que antes no se pensaba por lo hechos si no por las consecuencias.
