
Como ya es tradición en este glorioso país, las televisoras nacionales siguen haciendo de las suyas en horarios donde solo los insomnes, sonámbulos y padres desvelados están despiertos.
Hoy, a las 4:30 am, prendí la televisión medio dormido... y ¿qué me encuentro? ¡Naruto en Galavisión!
Sí, leíste bien. Antes pasaban Supercampeones, y ahora... Naruto.
¿Es un sueño? ¿Un glitch en la Matrix? ¿O simplemente el resultado de ejecutivos con demasiada cafeína y ningún plan?
Entiendo que compraron los derechos y tienen la libertad de pasarlo cuando se les dé la gana. Pero, por favor, ¿no se supone que para eso tienen canales dedicados a las animaciones? Aunque claro, esos mismos canales ya están hasta el cuello de Padrinos Mágicos, Bob Esponja y Malcolm el del medio en modo "bucle eterno".
Estas televisoras no son profesionales, son oportunistas. Si algo está de moda, lo exprimen sin pudor. Te pasan una temporada (con suerte dos), y luego te encierran en un purgatorio televisivo donde repiten la primera temporada hasta que la odies. Terminas cambiando el canal... a un infomercial donde una señora te quiere vender una cruz MP3 con la Biblia integrada y luz LED.
Para los que estamos despiertos a esas horas por insomnio, no está mal ver anime de vez en cuando. Pero me pregunto:
¿Dónde quedaron aquellos días de gloria, cuando sí había respeto por el público y la programación nocturna tenía sentido, variedad y dignidad?
En fin... Los Nuevos Supercampeones ya se los llevaron a Canal 5. ¿Será que regresará Dragon Ball Kai? (La versión “remasterizada” que más bien echó a perder el clásico).
Mientras tanto, en Canal 5 nos seguirán atiborrando con Bob Esponja, Padrinos Mágicos y más aventuras de Dreg y Jorch.
Ah, y no se te olvide: la señorita Laura aún anda por ahí, vendiendo la dichosa tablet milagrosa, entre comerciales absurdos diseñados para vaciarte la cartera y la paciencia.
Así que ya sabes…
Agáchese y cúbrase.