Mí No Entender...

Hace mucho iba en un autobús escuchando esta joyita de comunicación efectiva:

-¡Quihobo! como estás?
-Bien ¿y tú?
-¡Bien también! ¿qué cuentas? ¿qué hay de nuevo?
-Pos nada, aquí nomás. Dándole
-Eso... yo igual... pos no hay de otra.
-No, pos para eso estamos, ¿no?
-Pos a eso venimos
-Pos si, ¿que se le va a hacer?
-Pos nada, que le va a hacer uno, hombre
-Si... no hay de otra...
-No hay de otra... si... (ingeniosa forma de invertir la frase, ¿no?)
-Pero todo bien
-Si, todo bien
-Orale, ¡qué bueno!
-¿y tu?
-Igual
-Que bien
-Si
-Bueno, pos me dio gusto verte
-Y a mi saludarte
-A ver cuando nos vemos, ¿no?
-Si, claro
-Sale, me dio gusto platicar contigo
-Igualmente, igualmente
-Ahi nos vemos
-Nos vemos, abusado, ¿eh?
-Igual tú, sale


¿¿¿¿¿????
Seguro que ambos güeyes se fueron satisfechos de haber saludado a fulanito y hasta platicado con el... Incluso si después alguno de los dos desaparece por la razón que sea, el otro puede entrar en cualquier plática acerca de él diciendo "¡¡yo acabo de platicar con él hace poco!! Puras muletillas, frases sobadas, sin sentido... bah.

Pero bueno, sigamos...ño?

¿Y la Magia?


La magia es... todo aquello que me hace sentir que vivo en cada segundo del día.

La magia es... poder confundir una mariposa con un hada.

La magia es... poder apreciar la sonrisa de una flor porque hoy decidí no cortarla

La magia es... asombrarte porque los pájaros coman de tus manos y no sientas deseos de cerrarlas......

¡¡ Y tu me preguntas!!

La magia es todo aquello que desees convertir en mágico.

Una mirada en silencio y comprendo que recuerdas los sueños que antaño, cuando aun te sentías niño-a, te hacían volar.

¿Dónde fueron a parar las inocentes alas de tus sueños?

¿Quién decidió quitarte la magia de tus días?

Hoy...

Quiero verte siempre y nunca.


Acompañarte en tu camino y no saber nada de ti.


Besar tus labios y a la vez olvidarlos por completo.


Matizar mi emoción y consumirla en un solo golpe.


Hacerte largamente el amor, y jamás tocar tu cuerpo.


Entender tus anhelos, y no oírte decir tus quejas.


Amarte, no amarte, amarte más, odiarte mucho.


Adorar el olor de tu cuerpo, y que me eliminen la nariz.


Mojar mi boca con la tuya, y a la vez manterla cerradísima.


Ser tuyo, y que nunca, nunca más sepas de mí.