-¡Quihobo! como estás?
-Bien ¿y tú?
-¡Bien también! ¿qué cuentas? ¿qué hay de nuevo?
-Pos nada, aquí nomás. Dándole
-Eso... yo igual... pos no hay de otra.
-No, pos para eso estamos, ¿no?
-Pos a eso venimos
-Pos si, ¿que se le va a hacer?
-Pos nada, que le va a hacer uno, hombre
-Si... no hay de otra...
-No hay de otra... si... (ingeniosa forma de invertir la frase, ¿no?)
-Pero todo bien
-Si, todo bien
-Orale, ¡qué bueno!
-¿y tu?
-Igual
-Que bien
-Si
-Bueno, pos me dio gusto verte
-Y a mi saludarte
-A ver cuando nos vemos, ¿no?
-Si, claro
-Sale, me dio gusto platicar contigo
-Igualmente, igualmente
-Ahi nos vemos
-Nos vemos, abusado, ¿eh?
-Igual tú, sale
¿¿¿¿¿????
Seguro que ambos güeyes se fueron satisfechos de haber saludado a fulanito y hasta platicado con el... Incluso si después alguno de los dos desaparece por la razón que sea, el otro puede entrar en cualquier plática acerca de él diciendo "¡¡yo acabo de platicar con él hace poco!! Puras muletillas, frases sobadas, sin sentido... bah.
Pero bueno, sigamos...ño?
Seguro que ambos güeyes se fueron satisfechos de haber saludado a fulanito y hasta platicado con el... Incluso si después alguno de los dos desaparece por la razón que sea, el otro puede entrar en cualquier plática acerca de él diciendo "¡¡yo acabo de platicar con él hace poco!! Puras muletillas, frases sobadas, sin sentido... bah.
Pero bueno, sigamos...ño?