Hoy comenzaron las lluvias por estos lados de colima. Y junto con ellas trajeron desgracias por las ineptitudes a la hora de conducir de algunos conductores que no tomaron en cuenta que no es lo mismo correr debajo de una calle mojada y frenar de tope.
Esto dio por resultado un montón de accidentes que se vivieron en este día caótico lluvioso. Desgraciadamente un fallecido dio por resultado desde temprano a la larga lista de incautos que nos sorprendió por de mañana la lluvia que en este estado se prolongó.
En el trayectos que me di cuenta rumbo a mi trabajo, me percate de esto que te estoy contando, gente corriendo porque se le hacia tarde, carros parados por golpes de acercamientos, en fin un desmadre por gente en ser el primero en llegar a su destino.
Colima ya no es la ciudad de poco tráfico, ya tenemos un chingo de semáforos y baches que nos afirman que se pone feo la cosa cuando uno hace pendejadas y toma decisiones que afectan a los demás.
Ahora es aguantarnos y no ser la estadística de alguno que no toma cabeza y nos cargue con algún problema.
Pero por lo de más, una gloria. Ya no tenemos el calor insoportable que nos hace quitarnos la camisa, hoy se mantenía fresco y a gusto como para treparse en una hamaca y tomarse un chocolatote con algún pan dulce.
Esto dio por resultado un montón de accidentes que se vivieron en este día caótico lluvioso. Desgraciadamente un fallecido dio por resultado desde temprano a la larga lista de incautos que nos sorprendió por de mañana la lluvia que en este estado se prolongó.
En el trayectos que me di cuenta rumbo a mi trabajo, me percate de esto que te estoy contando, gente corriendo porque se le hacia tarde, carros parados por golpes de acercamientos, en fin un desmadre por gente en ser el primero en llegar a su destino.
Colima ya no es la ciudad de poco tráfico, ya tenemos un chingo de semáforos y baches que nos afirman que se pone feo la cosa cuando uno hace pendejadas y toma decisiones que afectan a los demás.
Ahora es aguantarnos y no ser la estadística de alguno que no toma cabeza y nos cargue con algún problema.
Pero por lo de más, una gloria. Ya no tenemos el calor insoportable que nos hace quitarnos la camisa, hoy se mantenía fresco y a gusto como para treparse en una hamaca y tomarse un chocolatote con algún pan dulce.