Entre sus calles silenciosamente solas...
Donde el gritó de los perros rompen el silencio y claman el escándalo y nos hacen quedar en vergüenza ante la oscuridad de la noche.
Todavía se puede sentir esa tranquilidad que las ciudades grandes no tienen.
Un sonambulismo entre cuates, nos hace entrar en parranda nocturna algunos tomando, otros llenos de sueño y otros sin el permiso de su madre.
Pero con las ganas de sobresalir como vampiros en la noche y llegar despiertos hasta la madrugada.
A nadie parece importarles por ese momento el dormir.
Solamente al día siguiente, la cruda de la borrachera saldrá a flote y nos hará sentir que no valemos más que para ser niños buenos.
-Un día del año no hace daño, dijo un compañero.
-La neta a mí no me importa, dijo medio dormido otro.
-A mi si.
¿Pero que hago?
Ya estoy aquí.
Respondió otro con cara de ya ni modo.
-Esto es una aventura!!
Dijo uno con voz a alegre.
Yo saque de mi pantalón las llaves de mi carro y me fui a dormir.
Pero más de uno, me tiro de sopapos y me gritaron que no.
-¡todos coludos o todos rabones!!
Y el que se duerma
Lo tendrían que dejar amarrado encuerado debajo de un poste.
Chale!! >_<>
Total.
Tampoco a mi no me importaba.
El único que no tomaba era yo.
Y seria el único que tendría que llevarlos de paseo en toda su mendiga parranda.
Claro con el pinché disfrute que tendrían, mientras yo me desvelaba y ver como sus hinches vidas cambiaban de tonos al refrescarse con una caguama.
¡Que hijos de la mendiga!ò.ó
>_< El disfrute es de estar vuelta y vuelta por el estado de colima.
Claro que al poco rato de que estos borrachos, comenzaron despertar ese sentimentalismo por las canciones.
Mi plan dio resultado.
Ya que les puse alguna música de un fulano que cantaba canciones no muy buenas, pero con tonos para dormir.
Y uno a uno al pasar más de 5 horas fue cayendo como niño de lado del otro.
Cosa que también a mi me dio sueño y me pare enfrente de un jardín y nos pusimos a dormir.zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz..........