14 de febrero...?


Hoy

No quiero decir cosas de amor para nadie y para nada.

No quiero festejar por ninguna razón de ser solo un momento pasajero.

Y no quiero saber que soy un misterio para mucho y creencia para pocos.

Solo quiero estar ausente y quieto, esperando el momento oportuno para que tú me hables y me digas:

¿Estas ahí?

Y si lo que quieres es saber más de este 14 de febrero y festejar como muchos la idea absurda de tener un día para recordarte y desearte cuando te estimo, eso seria una mentira.

La palabra dicha por todos y por pocos practicada “Amor

Esta palabra que enmarca un “te quiero” que el viento se lleva siempre,

Por que ese amor es todo sin pedir nada siempre.

Y de otros ese amor sigue siendo un camino a la vida desdichada sintiendo amor hacia la nada.

Quizás, no siento amor en estos momentos…

Como tantos y tantos de algunos que utilizan tan solo la palabra.







Cuando los sueños no te dejen dormir…

Solo los pensamientos deambularan por los senderos de tu conciencia.

Y se encontrara con la razón, quien estará en presciencia de tu voluntad.

Quien juega hacer la persona correcta y razonable.

Y lo positivo se convierte en negativo

Y lo negativo se convierte en desesperación.

Solo tu terquedad de la voluntad, te ara despertar a esta realidad.






Una de Perros

Hoy les dejo una historia de un amigo de un amigo, que no es su amigo.

Cierto día salía de su trabajo alegre, después de tener una semana de mucha presión y con dinero suficiente para el siguiente fin de semana. Ósea, bien chingón.

Se dirigía alegremente a su domicilio hambriento y adivinando cual seria el menú que le tocaría en la cena. Olfateando, percibiendo a adivinar cual seria su sorpresa gastronómica después de abrir la puerta de su casa.

El único olor que recibiría era…el de ¡¡azufre!!

¡¡Hay olor azufre!!

Proclamó con voz de último camionero en ruta.

Así que su esposa le dice:

-El perro se enveneno, y esta vomitando todo el apartamento. Se metió a tu habitación para morirse. Por que ningún taxista quiso llevarme con el perro en esas condiciones.

-¿Y como que paso?

Le respondió.

-Nada, nada. Salió conmigo se me escapo y cuando apareció, tal como lo vez.

El pobre animalito pequeñito estaba aventando espuma incesantemente por el hocico, convulsionando y con un raro temblor en la piel.

Se levantaba como podía, con un gran esfuerzo le miró con una expresión de:

-Amo sálvame. No me dejes morir así…

Bueno lógicamente fue de emergencia al veterinario y este le dijo:

-¿Envenenado? ¡Envenenadísimo! Con raticida. 

Acto después ordenó a su enfermera que lo sedara y le puso un suero al pobre perro, dejándole como coladera con ocho piquetes.

Pero lo salvó el veterinario. 

Se lo entregó vivo.

Y adiós a la mitad del dinero que con tanto trabajo y disgusto, se perdió en una tarde de un fin de semana en este extraño mundo al que pertenecemos.

PD:

Pero tiene al perro. ¡Que felicidad!