En un principio cuando recorrí ese camino quejumbroso del amor.
Me perdía constantemente a diario, sin pensar en cosas como:
La leche, tortas echas de jamón y unos cuantos gansitos lleno de chocolate.
Pero hoy que mi camino se dirige a lugares inciertos y desesperanzados, pues ya no me acuerdo que carajos hacia con todo eso.
Necesito pensar en solo en mí.
Ser único con mis deseos llenos de papitas y llenarme de cosas en las bolsas del pantalón como galletas destrozadas.
¿Qué más puede importar?
Esto del amor y sus nada ya no me importa.
Ahora lo que importa es volver a comenzar.
Ya lo decía un buen amigo y un fulano:
Lo de mas, es solo un mito extraído de un mendigo interés de otros o de otro, al carajo con esas cosas.
Eso…eso que ya no importa.