Desde el año 2011 estos comerciales políticos andaban con canciones sosas y chiflidos enfadosos. Y este año ya iniciaron las notas y las influencias comerciales políticos en festejar el que les pongas atención (aunque sean comerciales dirigidos a mismos partidos) por eso de que… ¿Quién dice la verdad?
A estas alturas creo que todos nos dimos cuenta de quien está haciendo que. Y quien es quien. De donde vino y adonde va. Y aran los impensable (si no te corren en tu chamba) te pedirá el boto por el renacimiento y la reclamación por esta violencia. Ya iniciara la quema de brujas de palabras y pensamientos. Seremos enemigos de enemigos y nos partiremos en partidos con colores y olores.
También me están afirmando por ir por mi credencial a la que no tengo interés por lo menos hoy en solicitarla. En pocas palabras, no existo. No soy nadie. Y no pertenezco a esa sociedad política y votante. Aparte que me las veo negras en identificarme. Eso de vivir con una credencial que acredita que eres tu después de sacarla a los 18… te acostumbras. No me conozco.
Hoy la cosa se pondrá más interesante en lo que a Internet se refiere, también me veré invadido por spam y mas spam en mi bandeja de correo y en estas redes sociales surgirán las ideas de estos incitadores religiosos políticos al cambio.
¿El cambio?
Siempre se habla de uno. Siempre es la bandera de ese político que te promueve tu decisión. Sigo viviendo en el aquí y el ahora. Sigo viendo y escuchando comerciales que me los meten a los pensamientos.
Tal vez lo mejor será escupir todo eso y voltear al cielo y ver que eso, de lo que no hay nada, será mejor.
¿Si se puede?
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