Los Dolores del Corazaón

Entre los problemitas, los problemas… Los problemones. Los problemonsototes. Y lo inmensamente problemático. Innenarrablemente, terriblemente, tremendamente. Abrumadoramente Problemático.

ºLa Pobreza...

Sentí una mirada vacía, y al mismo tiempo de REPROCHE, de demanda incuestionable por parte de un mendigo que se me acercó ayer a pedir limosna. Me quedé pensando si la intrpretación que hice de esa mirada era proyección mía, o él me reclamaba y me hacía cargar con su situación. Quedé un tanto perturbado el resto del día. Porque, además, unas monedas no le resuelven nada. ¿Qué tan responsable soy yo de la pobreza en el mundo?

¡Camioñeros!


Aquí le mando un ¡¡chingue a su “·m,f,”·$”%$%!! al camionero que me hizo pasar por actos de acción emocional del tipo SPEED (Máxima Velocidad). 
 
El detalle fue que el muy hijo de la mendiga se le hizo tarde checar su tarjeta en su zona por andar a paso de tortuga, haciendo que nuestro azúcar subiera al por mayor de emociones por ver el como no se detenía a una velocidad del tipo NASCAR entre las calles, evadiendo autos, puestos callejeros y alguno que otro peatón. 

Nos agarramos hasta con las uñas de los pies en los asientos y nos encomendamos al santo loveo, santa ulálea y de paso al niño elefante.
 
Cuando llegamos al destino final, todos nos quejamos del mal servicio que prestan estos camiones, pero para ellos creo que ni les importa por que a fin de cuentas no les hacen nada y seguirán haciendo lo que siempre hacen, impunidad e impunidad. 
 
Yo me quejé a la dirección de transporte tomándome la mayoría de mis datos no sé si por que vendrán a golpearme por metiche o por que me darán un buen regalo por denunciar a esta gente, el chiste es de que el camionero sigue manejando el transporte populachero y me imagino que andará haciendo de las mismas, por que es como el dicho: 

“perro que come huevo, ni a palos se lo quitas”.