Talvez no es de preocuparse al decir que deberíamos enterarnos como realmente se comporta un rayo, pero cuando escuchamos o tengamos dentro de nuestro entorno algún muertito, pues aquí entra la curiosidad.
Desgraciadamente este tipo de cosas las tomamos lo menos importante posible, sin hacer caso y solo las escuchamos como interese de algo que solo a nosotros no nos puede pasar. La realidad es que si, te puede caer un rayo en donde quieras que estés, así estés sentado frente a tu ventana, o de plano estés hablando por teléfono.
En este tiempo de lluvias por acá en este continente, se han escuchado mas muertes sobre de alguien que le ha caído algún rayo y de una manera un tanto ilógica. La pregunta es…
¿se pudo haber evitado?
Pues no se si se acuerdan, o si alguien tiene una abuelita por ahí, ella nos dice que no nos pongamos cercas de ventanas, nos tapemos los pelos de la cabeza con un trapo, no hablemos por teléfono, desconectemos todo y ni siquiera lavemos los platos. En fin un montón de cosas que terminamos riéndonos como chiste de feria.
Y eso de que Bemjamin Franklin le cayó un mendigo rayo, pues son puras mentiras, por que ya estaríamos hablando de otro muerto caído por uno.
Los efectos de un rayo del que nos puede caer son:
1. Quemaduras en la piel.
2. Rotura del tímpano. (Esto me pasó)
3. Lesiones en la retina.
4. Caída al suelo por onda expansiva. (También esto)
5. Caída al suelo por arrogamiento muscular debido a una tensión de paso ligera.
6. Lesiones pulmonares y lesiones óseas.
7. Estrés pos-traumático
8. Muerte por:
Paro cardiaco, paro respiratorio, lesiones cerebrales y por el tremendo susto que nos pega al escuchar el estruendo del rayo.
En mi experiencia con estos, pues déjeme decirle que si tuve muchos acercamientos del tercer tipo, ya que mi trabajo consistía en estar a la intemperie del campo a pleno sol y debajo de algunos árboles. El cual era blanco perfecto de que me cayera uno.
Pero como seguí los consejos sabios de un viejito ranchero de por ahí, pues me pude salvar de muchos que no me atinaron en caer. Me dijo que si me agarraba la tormenta en pleno potrero, que me pusiera de cuclillas sin tocar el suelo (viera cuando las vacas se hincan con señal de que ya pronto caerá uno) que me alejara de objetos metálicos como: vallas metálicas, alambradas, tuberías, líneas telefónicas e instalaciones eléctricas, rieles de ferrocarril, bicicletas y motocicletas, maquinaria…cosa grandes metálicas que ni las tocara, por que si cayera uno, la onda de choque producida por el rayo calentaría sobremanera el aire lo que puede producir lesiones a los pulmones.
Todo esto por que somos un pararrayos en pleno campo abierto y si de plano nos encontramos en uno y sintamos un cosquilleo en el cuerpo, senos eriza el cabello, o vemos brillar y echar chispas objetos de metal, HAY QUE ECHARSE AL SUELO INMEDIATAMENTE por que la descarga del rayo es inminente.
El rayo que de plano tuve el acercamiento, ni siquiera fue donde trabajaba, que tenia más probabilidades de que me cayera. Fue en el centro de la ciudad, donde hay casas, carros y chingo de gente. Ya que se me hizo fácil en meterme debajo de un árbol cuando estaba lloviendo y moles, un mendigo estruendo ensordecedor después de mirar una carga eléctrica como bajaba en el árbol del que se encontraba en frente de mí. Haciendo un silencio y terminarlo con un trueno que me mando al suelo todo menso y con dolor de oídos.
Lo que aprendí de todo este chiste, es informarme y prepárame para el siguiente y que no me agarre desprevenido. Ya que hoy en día es muy extraña la frecuente actividad que se tiene con estos, y aún si no lo fuera como le paso a un conocido, que de estar jugando en un campo de fútbol sin nubes de que fueran hacerse tormenta, termino muerto por uno.
Bueno tal fuera el caso, para evitarse uno dentro de una ciudad si nos encontramos dentro de un automóvil, mantengamos esas ventanas cerradas y evita los automóviles convertibles que te sueltan el pelo.
Cierra ventanas con cortinas y persianas.
Y si de plano nos agarra en la calle, aléjese de postes de luz, transformadores, árboles frondosos, teléfonos públicos, automóviles grandes, apague el celular, no pisar los charcos de agua. No portar objetos metálicos, y manténgase debajo de lugares de techo de materiales de concreto.
Si nos diéramos cuenta de los muchos accidentes que escuchemos a diario al saber como desgraciadamente mata a uno un rayo, ya estaríamos traumados al escuchar cuando se aproximan con las tormentas uno.
No esta por demás saber de estas cosas, ya que son naturales, necesarias pero que podemos evitar.
En este mundo lleno de prisas, miedos e incredulidad.
Aquí les dejamos con un video en Slow Motion para deleitarnos la retina con uno.
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