La Playuka
El pasado fin semana nos fuimos por ahí a las playas de colima.
Todos con buen animo y con ganas de pasar en un buen solazo nuestros cuerpos decrépitos quemados por el sol.
Caminaba sin rumbo por la playa, sin hacer realmente nada.
Miraba mis uñas, el polvo, el calor, cosas de esas.
Por qué preocuparse de esas tonterías, de renovar cosas si estoy en la playa.
Por que conservarlas y cuidarlas.
Tuve un rapto en el hotel, y me dije:
Voy a tirar todo, voy a vaciar el hotel, lo llenaré de aire, de viento, de frescura, de espacio, de limpieza, patinaré en sus pisos, miraré la blancura de las paredes sin un solo cuadro, sólo habrá un jabón de baño, unos plátanos, dos pantalones… y una gran liviandad.
Y sobre todo una hermosa playa!!
que chingón -________________-
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